miércoles, 27 de julio de 2011

Scons de Jean, aprendidos en Ottawa, Canadá

Estos pastelillos típicos y tradicionales de Escocia, Inglaterra y Canadá, los comíamos cuando éramos niños y en México no son muy comunes, pues aqui esta necesidad la cubren los bisquets, que son parecidos y se consumen con frecuencia, partidos al medio y embarrados con mantequilla o mermeladas.
Pero los scones son más frágiles, es decir más polvorones, y se rompen en migas. Son más ligeros y también se pueden servir y cocinar en muy diferentes maneras, solitos o con rellenos de frutas, nueces, abiertos, con chocolate, etc.
Esta es la receta básica que me enseñó Jean estos días, y abajo pondré una liga a un sitio donde hay otras recetas

2 tazas de harina de trigo
media taza de azúcar
2 cucharaditas cafeteras de polvo de hornear (Royal), o menos si quieren algo menos esponjado
1/2 cucharadita tetera de sal
una barrita de 100 gramos de mantequilla o margarina, de preferencia fría, que se meterá cortada en trocitos
2 yemas de huevo
Pasas de uva, nueces quebradas, semillas de hinojo, nuez moscada, chispas de chocolate o cualquier otro relleno y condimento que les guste y tengan a mano.
Antes de hornear se bate una yema con un poco de agua para pintar el pastel o pastelitos, y lo que vale es apartar lo que necesite y meter el resto del huevo en la mezcla de harina

Se prepara revolviendo todos los ingredientes sólidos, y enseguida se le agrega la mantequilla o margarina, en trozos pequeños, y se revuelve y se aplasta ligeramente con los dedos a que se conviertan en pequeñas bolitas; no se trata de integrar la mantequilla o deshacerla por completo. Así debe quedar, como grumos.
Luego se le agregan la media taza de leche, los huevos y la fruta y se revuelve con los dedos sin exagerar, a que quede una masa uniforme. Es un poco pegajosa, no se trata de darle demás, porque entonces se hace como pan. Y no queremos eso.
Se puede hacer esto en una sola pieza o en pastelillos individuales. O sea un gran scon circular de 2-3 centímetros de alto (recuerden que subirá un poco con el Royal), o bien cortar con un cortador piezas individuales de tres o cinco centímetros de diámetro. Se coloca en una asadera o plancha bien enmantecada y enharinada, porque se pega, y se mete al horno caliente a 250 gracos C es decir bastante caliente, durante 20-25 minutos. Antes de meter, claro, se pintan por arriba con la yema batida, para que tome un bonito color dorado, y algo de brillo.El horno bastante calliente ayuda a que la parte de arriba quede cocida y crocante, y el interior más ligero y esponjado. Si lo horneas de mas, se doran también los costados.
Hay que probar con más azúcar, si les gusta, o con menos Royal, o incluso con un poco más de mantequilla, según les resulte a su gusto la textura.
Aquí va una liga a un sitio que tiene muchas otras ideas.
Todo esto se prepara muy rápido, digamos unos 40 minutos, y normalmente todos los ingredientes lo tenemos a la mano en casa. esa es su ventaja.